Los sistemas de funcionamiento inmobiliarios del mundo operan desde que existen las grandes ciudades.
Has traspasado, superado y continuado sus actividades a pesar de las crisis, los movimientos telúricos de la política y economía, pero sobre todo, muta, según las condiciones, el lugar geográfico, el clima e incluso desastres ecológicos.
Este negocio parte de la premisa que ofrece un producto que todos quieren y necesitan, ya sea alquilar o comprar, la vivienda propia es la máxima aspiración de todos.
A pesar de las situaciones adversas de la casualidad que nos mete en un barrio o lugar, en una propiedad, al azar de nuestras disponibilidades, no dejamos de soñar con ese lugar ideal, esa casa soñada, en definitiva el hogar de nuestros sueños.
Bajo el influjo de esta ensoñación, los destinos interesantes para las propiedades podrían ser variados, pero, consultados expertos al respecto, hay consenso en que hay destinos bastante repetidos a la hora de tener la posibilidad de elegir.
Hay nuevas ciudades creándose, persistentemente, zonas con infraestructura que tienen en cuenta aspectos de la modernidad que es poco probable encontrar en viejos edificios, pero, ¿están estas propiedades entre las preferencias de un público con conocimiento de cuáles son los mejores lugares para residir?
Lo que hay es cierta estadística, sobre comentarios de conocedores del tema, sobre lo adecuado a la hora de elegir.
Hay un acuerdo general en la medida de la propiedad, en tanto a las medidas propias de la propiedad, no así de la infraestructura disponible en su ubicación.
El lugar geográfico, un tanto difícil de encontrar: estable económicamente, bajo la idea que ello contribuye a la seguridad y por lo tanto a la calidad de vida.
En el listado de grandes destinos, con estas condiciones, podemos indicar varias ciudades.
Nuestra lista debería empezar, con las estadísticas de tipos de delitos y cantidad en la ciudad soñada.
Luego, debería incluir un informe sobre el estado energético y cómo se subvenciona, no es tan conveniente vivir una situación como la actual en Argentina, en la que se compra energía al exterior, con lo cual se depende de las relaciones internacionales con los países proveedores, que a su vez depende del gobierno de turno, lo que hace inestable la situación energética de la vivienda.
También habría que contemplar la ubicación respecto a los traslados, no sólo porque demasiado movimiento suma a la polución, lo que devaluaría la calidad de vida, sino porque es peligroso en el índice de accidentes.
Tendría que tener resuelto los medios de entretenimiento y cultura, lo que supone acceso a espectáculos o centros de diversión.
La lista podría seguir, e incluir aspectos como centros médicos cercanos, completos y viables de pagar, o ahondar en situaciones más simples como una comunidad participativa que permita el desarrollo social acorde a las necesidades de cada uno.
Todas estas condiciones, ¿son posibles en alguna parte del mundo?, me atrevo a decir que el dinero no cubre estas necesidades, no es posible una comunidad aislada, protegida por el dinero en la cual se den condiciones que conforme a todos.
Este planteo es acaso una utopía.